La lora nuquiamarilla (YNAP; Amazona auropalliata) ha estado enlistada como especie en peligro en necesidad de mayor protección. Alarmantemente, nueve de cada diez nidos son robados cada año y hay pocas esperanzas de que esto mejore a menos que actuemos. Este año descubrimos una oportunidad en el norte de Costa Rica que haría posible para nosotros dar los primeros pasos hacia la protección de esta especie. Esto no hubiera sido posible sin el trabajo de dos pescadores locales de Playa El Jobo.
Pero retrocedamos un poco. A inicios de este año, algunos miembros del equipo de MRN decidieron hacer un viaje a lo largo de la costa del Pacífico norte de Costa Rica para un fin de semana de ocio, hacer un poco de kite surfing o surf de vela y explorar el área. En un instante meramente fortuito, se cruzaron con miembros del Equipo Tora Carey (ETC), mientras trataban de atrapar una vela fuera de control. ¡De esa única interacción, emergió un mar de oportunidades!
ETC es una organización de conservación históricamente enfocada en la conservación marina, particularmente tortugas y mantarrayas. Uno de los impulsores del desarrollo de este proyecto fue un hombre llamado Ricardo, un pescador local que estaba consciente de la riqueza de la vida marina del área y de lo poco que se estaba haciendo para preservarla. Con frecuencia fue testigo e incluso participo en sacar los huevos de tortuga de la playa y se lamenta – “Olvidamos cuidar los huevos mientras la gente los robaba”.
Mientras muchas personas continuarían pasando por alto estos eventos, Ricardo pidió la ayuda de una bióloga alemana, Maike, y la convenció (con datos que el mismo recolectó sobre las poblaciones de vida marina de El Jobo) de establecer ETC en el 2016. El proyecto inició con la conservación marina, pero no mucho tiempo después, el equipo reconoció la necesidad de empezar a trabajar con la YNAP, ya que el riesgo para esta especie era también alto y estaba en aumento. Sin embargo, sin experiencia en el monitoreo de loras, el equipo decidió empezar simple y realizar conteos de nidos regulares desde la playa, para estimar el tamaño de la población.
Y resulta que un grupo increíble de YNAPs en El Jobo. Cuando nuestro equipo estaba de visita fue testigo de esto y, siguiendo la oportunidad de haberse conocido en la playa, empezó una conversación con ETC para colaborar y desarrollar más el proyecto. Ricardo estaba ansioso de involucrarse y se apuntó junto con su hijo, Denilson, para ayudar.
Como la temporada de crianza ya había dado inicio, hubo que rápidamente entrenar y equipar a Ricardo y Denilson para monitorear a las aves reproductivas. Esto incluía aprender a escalar. En El Jobo hay dos ubicaciones principales que sirven tanto para descansar como para anidar y ambas están ubicadas en unas islas rocosas remotas a ¡donde las loras adoran anidar en acantilados! Aunque Ricardo y Denilson son experimentados conductores de sus botes, escalar era completamente nuevo.
Mario rápidamente organizó un viaje para entrenar y equipar a estos hombres y luego de unas cuantas visitas a las islas reportó – “¡Es muy emocionante! Pero también realmente difícil. (¡Vean el blog de Mario para leer más sobre esto!). Para Ricardo, el sentimiento es mutuo y se refiere a escalar diciendo – “Fue una cosa increíble que nunca antes había hecho. Al principio era muy difícil, pero Mario fue muy paciente y nos enseñó a hacerlo”.
Preparados con nuevas y valiosas habilidades, Ricardo y Denilson no perdieron tiempo en ponerse a trabajar y hacen viajes frecuentes a las islas para escalar, monitorear y contar. Cada día, han adquirido más confianza en esta nueva labor, se han familiarizado más con los individuos que están monitoreando y bromean que muy pronto ellos mismos tendrán alas.
Esta nueva colaboración (y amistad) nos ha dado la oportunidad de poner en marcha tan esperado proyecto para proteger a las loras nuquiamarillas en peligro de extinción. Estamos ansiosos de continuar trabajando con Ricardo, Denilson y el resto del equipo de ETC ya que han generado resultados maravillosos para la conservación y educación marinas, y están dedicados a continuar el desarrollo del proyecto de la YNAP.
Adicional al monitoreo reproductivo, Ricardo participó recientemente de nuestro Censo de YNAP 2021, el primero desde que en el 2016 se condujo un conteo base de la población. Él fue responsable de contar una de las ubicaciones de descanso más grande conocidas en el norte de Costa Rica y se comprometió a contar las aves incluso cuando las lluvias comenzaron. Ricardo no está listo para que esta aventura termine y le gustaría continuar escalando y protegiendo a las loras. Dice él – “Si tengo la oportunidad de continuar hacienda este trabajo, lo haré con mucho compromiso y placer.”
Brittany Decker
Gerente de Comunicaciones
