Galopes de Esperanza: una poderosa alianza para restaurar el hábitat

Abr 01, 2025

La conservación está llena de desafíos, así que el arduo trabajo que realiza nuestro equipo requiere pensamiento creativo, adaptabilidad y colaboración, no solo a lo interno, sino también con las comunidades locales y conservacionistas aliados que comparten nuestra pasión por proteger el planeta y su vida silvestre.

Desde su inauguración en 2023, nuestra Reserva Bosque Tropical Sarapiquí ha recorrido un largo camino. ¡Nuestro equipo trabaja incansablemente para restaurar el bosque que una vez perdimos, asegurando un hogar futuro para la guacamaya verde y otras innumerables especies que dependen de estos árboles ancestrales! Pero restaurar un ecosistema no es tarea fácil; exige todo nuestro ingenio y resiliencia para superar los muchos desafíos de trabajar en el campo.

Pensando fuera de la caja (o de la silla de montar)

En Costa Rica, el clima puede oscilar entre lluvias torrenciales y un sol implacable. El terreno es impredecible, con barro espeso, inclinaciones empinadas y vegetación densa que dificulta el movimiento. Transportar arbolitos a través de estos paisajes es una tarea difícil y cada paso puede sentirse como una montaña por escalar.

Los días largos y agotadores no son raros en el campo, pero para nuestro equipo de la Reserva, mover los árboles hasta sus sitios de siembra se convirtió en uno de los obstáculos más difíciles. El terreno que estamos restaurando para las guacamayas verdes es empinado y a menudo inaccesible en vehículo. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, cargar los árboles a mano era agotador y lento. Necesitábamos una mejor estrategia.

Aquí entra una gran idea de una de nuestras dedicadas guardabosques, María Elena. Durante una visita a Colombia, ella aprendió de otros conservacionistas de Proyecto Tití algo inesperado: se utilizaban mulas para transportar plántulas a través de terrenos difíciles.

Al principio, la idea parecía extraña. Con toda la tecnología moderna disponible, ¿por qué transportarse en mulas? Sin embargo, al observar, vio de primera mano lo efectivas que pueden ser las mulas para navegar por paisajes remotos y desafiantes donde nuestros vehículos simplemente no podrían llegar. En cambio, la mula transportó los árboles sin esfuerzo a través de la densa vegetación, senderos rocosos y colinas empinadas, además de ser una excelente compañera de trekking.

 

📸 María Elena y Pamela junto al equipo de Proyecto Tití (2023).
Un viaje de conocimiento compartido sobre conservación—¡y una lección sorprendente sobre reforestación!

Trayendo la idea a casa

De regreso en Costa Rica, nuestro equipo enfrentó el mismo desafío: los arbolitos estaban listos para ser plantados, pero no había una forma fácil de transportarlos. Fue entonces cuando María Elena recordó lo que había visto en Colombia: ¿por qué no usar una mula?

Con la ayuda de la comunidad local, encontramos a la compañera de cuatro patas perfecta para el trabajo. Fuerte, segura de sí misma y sin inmutarse ante el difícil terreno, la mula transportó los jóvenes árboles con facilidad. Lo que antes parecía imposible se volvió manejable, gracias a este método tradicional pero altamente efectivo.

Pero mientras la mula no tenía problemas con el terreno, María Elena enfrentaba otro desafío: nunca había trabajado con una mula antes. Al principio, estaba nerviosa por guiarla a través de un camino tan difícil. ¿Sería capaz de manejarla? ¿Cooperaría la mula?

 

“Nunca había montado una mula antes, y estaba muy nerviosa trabajando con una, especialmente en un camino tan difícil. Pero con el apoyo de mi equipo, me decidí a hacerlo. Mirando hacia atrás, aunque fue uno de los momentos en los que más ansiedad sentí al restaurar la Reserva, también fue la mejor parte de mi día.”

Con el apoyo de su equipo (y su nueva compañera mula), rápidamente ganó confianza. Al final del día, se encontró riendo de lo preocupada que había estado al principio. La mula, resultó ser increíblemente paciente: tomándose su tiempo, ajustándose a la carga y caminando cuidadosamente por el denso bosque. Al final, no solo los árboles llegaron a su destino, también fue un momento de crecimiento para María Elena.

📸 María Elena guiando a nuestro nuevo y confiable compañero.
¡Un poco de ayuda marca una gran diferencia cuando se trata de reforestar terrenos difíciles!

La conservación es un esfuerzo en equipo

Esta experiencia reforzó una importante lección: la conservación no ocurre de manera aislada. Crece a partir del conocimiento compartido, la sabiduría local y la disposición de trabajar y aprender de los demás. Restaurar el hábitat de la guacamaya verde no se trata solo de plantar árboles o liberar aves; se trata de fomentar una red de personas e ideas que hacen posible lo que parece imposible.

La conservación está llena de obstáculos inesperados, pero las soluciones a menudo provienen de los lugares menos convencionales. Ya sea aprovechando el poder de una mula, confiando en la experiencia de otros conservacionistas o abrazando el conocimiento de las comunidades locales, cada desafío presenta una oportunidad para innovar y crecer.

“Es tranquila, la mayoría de las veces. A veces se pone terca y no quiere caminar, pero en general, es una buena niña y una ayuda increíble en el campo.”

Así que, la próxima vez que te enfrentes a un obstáculo, recuerda que no estamos hechos para hacer todo solos, a veces necesitamos pedir ayuda. Ya sea que esa ayuda venga de un amigo, un colega o una mula confiable, somos más fuertes en conjunto. Y con perseverancia, creatividad y colaboración, podemos seguir restaurando y protegiendo la increíble fauna de Costa Rica, un árbol a la vez.

Sign up now, and be the first to know about exciting stories and Macaw news